Vista i oïda

Sempre he cregut que la música és important per acompanyar la lectura.
Hi ha texts, amb el seu fragment especial...

Siempre he creido que la música es importante para acompañar la lectura.
Hay textos, con su fragmento especial...

divendres, 7 d’agost del 2009

Avui he fet el meu currículum

En el blog Club d'Escriptura hi havia la proposta per fer un currículum diferent i jo he fet aquest. En podria haver fet un altre, però m'ha sortit aquest. És una proposta bonica, us podrieu animar i posar-me el vostre. O allí. Què importa on?

En el blog Club de Escritura he encontrado la propuesta para hacer un currículum diferente y yo he hecho este. Podría haber escrito otro, pero me ha salido este. Es una propuesta bonita, os podríais animar y ponerme el vuestro. O allí. ¿Qué importa dónde?

"Mi paisaje, el puerto de Barcelona. El tiempo, la infancia, tengo cinco años. Correteo entre barcas mientras cuento, incrédula, los metros y metros de tejido en el suelo y hablo a las ancianas tejedoras sentaditas en sus sillas. Visión en azul y verde de redes de pescador. Sensaciones: Olor a aceite, pescado y agua de mar. Sentimiento de transgresión por entrar un domingo en la zona porteña donde nadie que no sea pescador, estibador, barquero o capitán lo hace y todo porqué mi padre ha hecho un guiño al guardia de la verja.

Otros paisajes... Todos los visitados, física o sentimentalmente, incluso una mesa puesta para un desayuno, mientras pueda mirar, escuchar o estar en silencio.

Amores, todos, los secretos, los primeros, los apasionados, los arrebatados, los abandonados, los imposibles, los que me han hecho sufrir, los que me han hecho sentir, los insoportables, los que odié, a los que hubiese asesinado, por los que me hubiese dejado matar... Los cambio todos por mi compañero de vida. Todos.

Los hijos, los que tengo. Sencillamente porqué me gustan. Sobretodo porque me río constantemente y me descubren la vida de nuevo y porqué me sacan de quicio de vez en cuando para poderme tronchar más tarde de mí misma por la estupidez de la situaciones.

Yo también escribí un libro, con doce años, que mi madre tiró sin leer en un arrebato de limpieza de cajas, junto con todos mis tesoros, mis dibujos, mis objetos infantiles, mi pasado... He plantado muchos árboles. ¿Más hijos? Mis cientos de dibujos y cuadros.

Quiero conocer a cualquier persona, siempre puedo aprender o desaprender lo aprendido para volver a aprender algo necesario y volver a empezar.

Viajes: físicos, algunos, imaginados, muchos, personales, infinitos.

Dialogo hace años conmigo misma, demasiado, quizás por eso he perdido tanto por el camino. Claro que siempre pienso que debían ser cargas innecesarias o para renovar o reciclar.

Tengo bolsas virtuales inmensas y repletas de recuerdos, puertas gigantes por donde entran los amigos y cajas grandes como casas llenas de sueños.

Hace años que me molestan los precios, no pago jamás más de lo que creo oportuno. No salgo mucho, sólo lo necesario, lo que el físico me deja, lo que la energía me impone.

No me importan los títulos, aunque delante de una buena propuesta, sin ni siquiera abrir la cubierta de un libro, puedo intentar redactar algún pequeño escrito.

Gasto un cuarenta y uno de pie porqué soy de la tribu Pies Grandes y no soy pequeña. Voy camino a Soria o a Mozambique o a Italia o a ver a la vecina por si me invita a un café o a un vaso de Ratafia, de Moscatell o de Oporto. Paladar suave, que queréis. Y el Oporto me pierde, lo confieso.

Me llamo Dominique, generalmente escribo de noche porque duermo mal o pinto o canto sin despertar a nadie o escucho música. He llegado a hacer el pino, pero para el insomnio de los hipnotizados no hay muchos remedios caseros que pongan peso en las pestañas.

En la foto no se me ve la oreja porqué el viento levantó el cuello del abrigo, así que no sirve.

Lo siento, para mí cuenta todo y, sí, la forma también, porqué hasta las letras forman parte de mis trazos como elemento gráfico, dejan de tener sentido para pasar a ser elemento plástico y geométrico.

Oigo, más bien escucho, a quién quiera hablarme y contarme cosas interesantes, si me aburro me distraigo y me voy al quinto pino, me quedo en babia y no disimulo. Creo que deben pensar que estoy un poco loca, pero los locos podemos hacer y decir lo que nos apetece sin que nos importe ni que nadie nos lleve mucho la contraria.

La hipnotizada que hoy solo escribía un currículum, no tenía ganas de escribir nada muy literario."